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FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

jueves, 30 de mayo de 2019

RESEÑA DE "CANCIONES LIGERAS, DE MIGUEL MENA



LA CHICA YE-YE DE MIGUEL MENA



Como anticipa su título, la última novela de Miguel Mena, Canciones ligeras, es melodiosa, asequible, con armonizaciones sencillas e instrumentaciones suaves, apta para todo tipo de públicos. De su ya extensa producción, que abarca diferentes géneros, desde la novela negra, pasando por la de viajes y de humor, hasta llegar a narraciones tan personales como Piedad, esta es la más extensa y, a nuestro juicio, también la más ambiciosa. 

Lo que podría haber sido un relato de aventuras de tres músicos buscando el éxito, desde la primera página, cuando en un cinematográfico flash back, la protagonista nos traslada al momento en que se sabe embarazada, la historia cobra una dimensión inusitada: es, sin duda, la lucha por un sueño, pero es la lucha de una madre soltera que quiere ser cantante a principios de los años sesenta en un país regido por el nacionalcatolicismo, donde mujeres como Irene Abós deben enfrentarse a las normas de un mundo de hombres y a una estricta moral. Este punto de vista narrativo lleva implícito una visión más crítica de la realidad del momento: la represión sexual, el aborto, la violencia machista, la falta de derechos y libertades… De igual forma, esa mirada permite al autor reflexionar con mayor profundidad sobre el amor en sus múltiples variantes: familiar, romántico, pasional, amistoso, pragmático...

Mena describe a la perfección los importantes cambios económicos y sociales de la década de los 60, que propiciaron la necesidad de una mayor libertad en todos los órdenes de la vida y el avance imparable de la emancipación de la mujer. Se nos descubre como un verdadero experto de la psicología femenina, en especial al analizar los sentimientos que todos hemos experimentado alguna vez cuando nos hemos enamorado o cuando nos han dejado y que son universales, pero que tienen matices diferentes si se trata de hombres o de mujeres. Al final, lectores y lectoras empatizamos con la protagonista y, de alguna manera, sin distinción, nos mimetizamos y vivimos con ella su experiencia, para terminar sintiendo el peso del amor en nuestras propias vidas. 

El universo femenino, mucho más rico y variado que el de los varones en la trama, se completa con personajes secundarios muy bien definidos y de gran fuerza: la madre, Encarni, Susana, Charo, etc. 

La ambientación histórica es perfecta, Mena dibuja con trazos sutiles, pero consistentes, la España en blanco y negro que empieza a vivir el color de las grandes superproducciones de Hollywood en territorio nacional; la conquista de los hogares por las primeras televisiones, teléfonos y utilitarios; la creciente importancia de la moda; las bases americanas… Pero, sobre todo, es la España en la que una nueva generación se rebela contra la anterior de manera radical: los chicos se dejan el pelo largo y las chicas visten minifalda, bailan a su ritmo sin tocarse y la música se convierte para ellos en algo así como una nueva religión. 

Por deformación profesional y gusto personal, Miguel Mena es un avezado estudioso de la música ligera y sus sólidos conocimientos se convierten en los cimientos de su argumento sin pesar ni densificarlo: bailamos el twist, el calipso, el foxtrot, algo de rock y, por supuesto, boleros, baladas, vals, chachachá... Junto con la música de Los 3 del Mediterráneo -trasunto del grupo real oscense Los 3 Carino, en el que se inspira-, escuchamos a la Orquesta América de Ninón Mondéjar o la Orquesta Club Virginia… Convive la música italiana con la francesa, mientras comienzan a irrumpir de manera cada vez más importante los nuevos ritmos norteamericanos, surgen los imitadores de Elvis, los primeros rocanroleros autóctonos, Chico Valento, Baby, Rochy Kan, Mike Ríos… Y así, sin darnos cuenta, asistimos al tránsito de la música melódica al pop y el rock, a la transformación de la mujer española del pasodoble “La morena de mi copla” en la chica ye-ye. 

Canciones ligeras es un viaje de vida, un acertado retrato de época, un recorrido musical y una apasionante historia de amor en el más amplio sentido de la palabra, todo salpimentado de ciertas aventuras, puntuado con un fino sentido del humor y una acertada dosis de ternura, que se desarrolla durante esa década de ilusión y esperanza, en la que los españoles comenzamos a salir de la tristeza de la posguerra y con cierta alegría nos iniciamos en la sociedad de consumo, dando comienzo a un periodo de conquista de libertades y cierta revolución en distintos ámbitos, pero en particular en el femenino. Con un estilo sencillo y su profunda capacidad de observación, Mena nos invita a viajar con Los 3 del Mediterráneo, a los que ya lucimos canas nos hará revivir el pasado y a los más jóvenes les dará a conocer un momento histórico en el que se asentaron las bases de sus libertades actuales. 

Estamos convencidos, las Canciones ligeras de Mena y su “chica ye-ye” van a sonar, y mucho, este verano. 

Esta reseña se publicó en el suplemento "Artes & Letras" del Heraldo de Aragón del día 23 de mayo de 2019



MIGUEL MENA, Canciones ligeras, Zaragoza, Pregunta Ediciones, 2019.

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