CASABLANCA

CASABLANCA
FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

viernes, 4 de diciembre de 2020

MUJERES Y DIVAS: ELVIRA DE HIDALGO Y MARIA CALLAS (y III)

 


La magnitud del magisterio de Hidalgo sobre la Callas ha mantenido oculta bajo su frondosidad su impresionante trayectoria artística, con importantes triunfos en papeles de soprano ligera (Reina de la Noche, en La flauta mágica, o Philine, en Mignon, ) o lírico-ligera (Amina, en La sonámbula, o las donizettianas, Norina, de Don Pasquale, Marie, de La hija del regimiento o Lucia, de la ópera de homónimo título), pero, en especial, en el de Rosina, la pizpireta protagonista de la popular obra de Rossini, El Barbero de Sevilla, que interpretó junto a los Almavivas más reconocidos del primer tercio del siglo XX (Smirnoff, Bonci, Schipa, Lauri-Volpi, etc.), Fígaros (Galeffi, Stracciari, Ruffo, etc.), Basilios (Chaliapin, Didur, Journet, De Angelis, etc.) o Bartolos (Antonio Pini-Corsi); qué decir de sus Gildas con los mejores Rigolettos (Battistini, Amato, Campanari, Stracciari, Montesanto) y Duques de Mantua (Caruso, Fleta, Lázaro, Gigli…), siempre sobre los escenarios de los teatros de mayor prestigio, el Metropolitan, Coven Garden, Ópera de París, Scala, Colón, Costanzi, San Carlo, Liceo, Real de Madrid y un largo etcétera, en los que fue dirigida por batutas de leyenda como Mascagni, Beecham, Toscanini o Serafin, estos últimos tan importantes y decisivos en la carrera de la Callas.

De Hidalgo seguramente no fue la mejor cantante de su época, pero sí una de las más destacadas. Nació aragonesa, tuvo una educación catalana, salero andaluz (el de su padre) y temperamento español; conquistó el corazón de belgas y franceses, cantó con éxito en los teatros imperiales rusos, nórdicos, británicos, norteamericanos e hispanoamericanos, triunfó en Italia, la adoraron en Cuba y fue una institución en Grecia y Turquía. Compartió mesa y mantel con presidentes, príncipes y duques; la agasajaron zares y reyes; la pretendieron el Agha Khan y un Romanov; fue amiga de Anna Páulova, Loïe Fuller… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario