Los
gloriosos años ochenta: AnimaTeruel (I).
El único festival de
cierta envergadura con el que ha contado Teruel fue AnimaTeruel, irremediablemente perdido en 1996 por falta de apoyos
económicos. Paradojas de la vida: el año en el que se celebraba el centenario
del nacimiento del cine, Teruel perdía su único festival. Su origen se remonta
a comienzos de los años ochenta, cuando varios colectivos de jóvenes
aficionados al Super-8 decidieron mostrar en conjunto sus producciones y unirse
para formar, en 1981, un grupo de cine independiente, San-Gría Films, compuesto
por los hermanos Elifio y Jesús Feliz de Vargas (hasta este momento habían trabajado como Vargas
Bross Producciones, realizando varios cortos en Super-8. En ocasiones
esporádicas continuaron con esa denominación, caso de títulos como Teruel, 1982; El río, 1983; Pretérito
imperfecto, 1986 y Cuando los
dragones poblaban Centroeuropa), Fermín Pérez, Ester Díaz, Tomás Pérez,
María José González, Arturo Muñoz, José Antonio Berrón, Mariano Aranda y
Alfredo Molina, quienes realizaron diferentes trabajos caseros como Que Dios nos pille confesaos; Co-chinada
(1982), una sátira de las películas de artes marciales; Ojos que no ven (1983); Por
el imperio, una parodia del descubrimiento de América; La Tierra
es redonda y se demuestra así (1984),
Los Amantes de Teruel (1985), una
película de animación a partir de un cómic de José Castañé y Javier Rubio o El chiclé-chiclete (1986) una obra
experimental con la que de alguna manera homenajeaban a los pioneros del cine,
compuesta de un único plano secuencia en el que se nos muestra los múltiples
malabarismos de un virtuoso del chiclé, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario