MÁS
HAMBRE QUE UN MAESTRO DE ESCUELA
FOTO DEL DIARIO DE TERUEL |
A
los maltratados docentes no les quedaba más arma que denunciar por escrito su
situación en la prensa especializada, auténticas heroicidades editoriales que
sobrevivieron milagrosamente por el empeño de unos pocos esforzados luchadores,
la mayoría maestros metidos a editores que, apostando su propio patrimonio,
lograron floreciera en la segunda mitad del siglo XIX este tipo de periódicos
profesionales.
Teruel
tuvo también varias cabeceras muy activas, las cuales se han conservado en la Hemeroteca de la ciudad
y en la actualidad han sido digitalizadas y se pueden consultar en la Biblioteca Virtual
de Prensa Histórica.
En
estas revistas es frecuente encontrar textos satíricos de denuncia, con una
finalidad didáctico-correctora, salpimentada con cierta dosis de humor
paródico, con el que se pretendía
desdramatizar un tanto la crudeza de los hechos expuestos, buscando un efecto
si se quiere catártico, una distancia, tratando de esta manera el hacer
soportable la cruda realidad denunciada
La
literatura costumbrista, realista y naturalista, autores de la talla de Galdós,
Valera, Pardo Bazán, Ganivet o Blasco Ibáñez, denunciaron esta situación en
muchas de sus obras. De igual forma, los estudios actuales sobre el magisterio
español en el siglo XIX y parte del XX constatan esta penosa realidad que se
dio de manera interrumpida desde el reinado de Fernando VII hasta el de Alfonso
XIII. En esta línea de trabajo lleva investigando más de veinte años el
profesor de Didáctica de la
Lengua de la
Facultad de Educación de la Universidad de
Zaragoza, Fermín Ezpeleta Aguilar, quien ya en 1997 publicaba junto con su
hermana Carmen, Escuelas y maestros en el
siglo XIX. Estudio de la prensa del magisterio turolense (Zaragoza,
Certeza), al que seguirían las monografías Crónica
negra del magisterio español (Madrid, Unisón, 2001) o Miguel Vallés: entre pedagogía y didáctica (Huesca, Museo
Pedagógico de Aragón, 2010), así como numerosos artículos sobre la materia.
Como
complemento a y derivado de los anteriores, Fermín Ezpeleta ha publicado
recientemente la obra de significativo título, La mala vida del maestro. Literatura satírica en la prensa pedagógica
turolense (1880-1900), editada por ese infatigable Centro de Estudios del
Jiloca que tanto ha hecho por la cultura turolense en general y por la de su
comarca en particular. Se trata de una excelente recopilación de textos
satíricos, tanto en prosa como en verso (fábulas, cuadros o escenas
costumbristas, diálogos, cuentos, composiciones poéticas, etc.), presentes en
la prensa profesional del magisterio de las dos últimas décadas del siglo XIX, escritos
por los propios maestros para denunciar sus penurias, no solo la principal, el
frecuente impago de los salarios, que se abonaban tarde, mal o nunca,
generadores del motivo central de muchos de ellos, el hambre del maestro y de
sus familias, sino otras numerosas calamidades que les afectaban como la
precariedad del material escolar, el estado ruinoso e insalubre de las escuelas,
los atropellos constantes de las autoridades, empezando por el gobernador,
siguiendo por el alcalde, hasta terminar por los secretarios, los “derechos
pasivos”, es decir, el cobro de la pensión por jubilación o invalidez, la
formación de expedientes injustos y arbitrarios, etc.
La
compilación va acompañada por una extensa y bien documentada introducción sobre
el estado de la cuestión, y los textos,
con afanes literarios, en su mayor parte imitaciones de autores consagrados (Calderón,
Bécquer, Campoamor, Hartzenbusch, etc.) pertenecen a seis maestros literatos
representativos que o bien son aragoneses por nacimiento o ejercieron en esta
tierra su profesión: Miguel Vallés, Melchor López, Félix Sarrablo, Coronado
Satué, José Osés Larumbe y Ezequiel Solana. Todos ellos, con más o menos
gracejo y acierto, escribieron esa microhistoria, esa cotidianeidad, ese día a
día que no se puede estudiar en los textos legales, del devenir de una
profesión otrora vilipendiada y en la actualidad todavía no demasiado valorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario