RETRATO EN LA SACRISTÍA DE LA IGLESIA DE VILLAR DEL SALZ |
Al
siglo XVIII le han colgado numerosos sambenitos, pero lo cierto es que es una
época de profunda controversia intelectual que pretende renovar todos los
aspectos de la cultura: política, religión, artes, ciencia y, fundamentalmente,
la educación, pilar básico de toda sociedad avanzada. Aragón no escapó a su
influjo y quizá sea esta centuria una de las más ricas y definitorias de la
cultura aragonesa en cuanto a progreso, promoción social y, sobre todo, fervor
por la enseñanza.
Juan
Antonio nació en Villar del Salz en 1730, dentro del seno de una familia de ricos labradores. Estudió en Zaragoza, Valencia y Gandía, donde se graduó como Bachiller en filosofía y Doctor en Teología. Manifestó
desde sus primeros destinos eclesiásticos, Terriente –el pueblo de su madre- y
Albarracín, una profunda inquietud social, lo que le llevó a preocupase por la implantación de modernas técnicas
agrícolas y, sobre todo, por la instrucción de los labradores, incluidas las
mujeres, algo poco habitual por aquel entonces.
En
1755 se hizo cargo del archivo catedralicio de Zaragoza y en 1776 fundó, junto
con el marqués de Ayerbe, la Real Sociedad
Económica Aragonesa de Amigos del País, de la que llegaría a ser director. Allí
estaban representados e iban a trabajar unidas todas las fuerzas dirigentes de
Aragón: el clero, la
Universidad , el Concejo, la nobleza y la burguesía.
El
ya Deán Larrea, director también de la Económica, alentó la creación de enseñanzas prácticas que paliasen el
exceso teórico de la educación universitaria del momento, impulsando la
creación de importantes escuelas como las de Botánica, Química, Matemáticas (se
trataba del centro precursor de los modernos estudios de ingeniería),
Agricultura, Dibujo (en 1792 será transformada en la Real Academia de Bellas Artes
de San Luis, de la que fue miembro de Honor) y Economía, en las que se formaron
importantes personalidades del Aragón de finales de siglo y de la primera mitad
del XIX. Pero más importante si cabe que esta concepción práctica de la
enseñanza, mucho más moderna que la de la Universidad de
momento, es su constante labor a favor de la enseñanza elemental, de manera que
funda una Junta de Escuelas que, de alguna manera, pretendió universalizar la
enseñanza a toda la población infantil de Zaragoza.
En
1801 fue nombrado obispo de Valladolid, de cuya Real Sociedad también fue
director y donde murió en abril de 1803.
El
canónigo de Villar del Salz participó durante toda su vida de ese optimismo
pedagógico que les hacía pensar en un mundo de hombres instruidos y en una
sociedad más próspera y justa. Quizá la siguiente curiosa noticia, publicada en
diciembre de 1892 en el periódico La Unión , fuera un
logro directo –eso sí, un tanto excepcional- de sus preocupaciones y desvelos
educativos, pues en ella leemos: “Ha practicado recientemente ejercicios de
reválida en esta Escuela Normal un joven que fue bautizado en la Iglesia de la Assumpción de Nuestra
Señora del Lugar de Villar del Salz a diez días de Diciembre de mil setecientos
setenta y cuatro, según su partida de bautismo, legalizada en forma. Se lama D.
Pedro José Dámaso Alijar de Ballestero, y cuenta por consiguiente, cerca de
ciento diez y ocho años. Se encuentra
bien conservado a pesar de su extraordinaria longevidad y con grandes deseos de
continuar sus estudios..” Como para estar orgullosos, ¿o no?
BIBLIOGRAFÍA
- Ciué, J.B.: Elogio del ilustrísimo señor D. Juan Antonio Hernández Pérez de Larrea, obispo de Valladolid y director de la Real Sociedad Aragonesa. Zaragoza, 1803, 61 p. y otra versión en [Universidad de la Laguna].
- Forniés, J. F.: La Real Sociedad Económica de Amigos del País; Madrid, 1978.
- García Ciprés, Gregorio (1918): "Datos biográficos de Don Juan Hernández Pérez de Larrea", Linajes de la Corona de Aragón, 1/12, p. 360-364 [Texto completo]
- Jaime Lorén, José María (1990): Juan Antonio Hernández y Pérez de Larrea : el olvidado "pignatelli" de la Ilustración aragonesa. Calamocha, Centro de Estudios del Xiloca, 1990; 128 p.:il.;21 cm
- Jaime Lorén, José María y Jaime Gómez, José (2008): Catálogo de personalidades destacadas del valle del Jiloca. Publicación electrónica [Descarga del texto]
- Sánchez Hormigo, Alfonso (2003): "El pensamiento económico de don Juan Antonio Hernández y Pérez de Larrea, impulsor de la Cátedra de Economía Civil y Comercio de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País", en Economía aragonesa, ISSN 1576-7736, Nº. 22, 2003, pags. 112-137. [Descargar texto]
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