CASABLANCA

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FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

domingo, 26 de febrero de 2017

PRESENTACIÓN EN TERUEL DEL LIBRO "AMANTES. 88 POETAS ARAGONESES"


El pasado día 24, se presentaba en el Museo la antología de poemas Amantes. 88 poetas aragoneses. Subo algunas fotos de la presentación y el excelente artículo publicado por Miguel Ángel Artigas en el Diario de Teruel, así como unas cuantas fotos de la misma.



Raquel Esteban, Juan Villalba, Trinidad Ruiz, Manuel Martínez Forega.
( Foto Miguel Ángel Artigas)

Manuel Martínez Forega, coordinador de la obra
( Foto Miguel Ángel Artigas)

Trinidad Ruiz, directora de Olifante Ediciones de Poesía
( Foto Miguel Ángel Artigas)


En la firma la poeta, Inés Ramón


jueves, 23 de febrero de 2017

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "AMANTES. 88 POETAS ARAGONESES"





Mañana, viernes, a las 19’30 h., tenemos una cita con los Amantes y la poesía, Trinidad Ruiz Marcellán, directora de Olifante, Ediciones de Poesía, junto con el poeta Manuel Martínez-Forega presentarán Amantes. 88 poetas aragoneses.



Olifante es la editorial decana de Aragón en cuanto a poesía se refiere y quizá una de las más longevas de España, son casi cuarenta años a su servicio por lo que su catálogo cuenta con una nutrida nómina de poetas punteros no sólo de nuestra comunidad, sino de todo el territorio nacional, desde Clara Janés o Miguel Labordeta a Ildefonso Manuel Gil, pasando por Antón Castro, Manuel Vilas o Ángel Guinda, y clásicos universales como John Keats, W. B. Yeats o Luis Cernuda, entre otros. Trinidad es también una inquieta agitadora cultural que ha impulsado los Festivales de Poesía Moncayo e iniciativas tan singulares como “La Casa del Poeta”, la “Ruta de los Bécquer” y el Premio de Poesía de Miedo. Como se puede ver su apuesta por la calidad es indiscutible, pero con ser importante la calidad artística de su nómina de poetas, busca también con ella el compromiso social y ético de sus obras, en especial la denuncia de la violencia y la desigualdad hombre mujer en cualquiera de sus formas.

Manuel Martínez-Forega, compañero de viejas fatigas universitarias en la Zaragoza de principios de los ochenta y coordinador del libro, es un poeta de larga trayectoria y abundante obra, en especial poética, pero también de ensayo –siempre sobre poesía- y algunos libros de relatos. 

Nos acompañará el Director General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Ignacio Escuín Borao, más que en su condición de cargo público, como experto en poesía contemporánea –es Doctor en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Zaragoza y autor de un ensayo fundamental La medida de lo posible: Fórmulas del nuevo realismo en la poesía española contemporánea (1990-2009)-, ex editor y, sobre todo y ante todo, poeta.

A esta cita con la poesía y los Amantes no podía faltar como anfitriona esa soñadora del amor que es Raquel Esteban, Gerente de la Fundación Bodas de Isabel. 


Os esperamos a todos, lo pasaremos bien.

domingo, 5 de febrero de 2017

RESEÑA DE LA NOVELA "UN EXTRAÑO VIAJERO", DE MANUEL RICO




SILENCIOS CÓMPLICES




   El poeta, narrador y crítico literario, Manuel Rico resultó ganador del IX Premio Logroño de Novela con Un extraño viajero, una obra de ficción cimentada sobre bases reales, un tanto difusas si se quiere, veladas por la neblina del misterio, la ocultación interesada, el forzado olvido o los silencios cómplices, pero al fin y al cabo reales: la existencia de los campos de trabajo franquistas y la tan extraña como enigmática personalidad del escritor y político inglés Humphrey Slater, cuyo rastro se pierde en España en 1958. Nunca se encontró su cadáver, pero según los archivos de los servicios británicos, que le seguían el rastro por comunista, habría muerto -¿asesinado?- en algún lugar de nuestro país en el que combatió como brigadista internacional durante la guerra civil, experiencia relatada en su novela Los herejes (1946), que supuso un cambio radical en su pensamiento político, pasó de convencido comunista a feroz antiestalinista. 

 
En Un extraño viajero hay una mixtificación de géneros, arranca en el presente del año 2005 con la historia de amor entre Lucía Olmedo, propietaria de un hotel rural, La Casona, ubicado en un pueblo de montaña al norte de Madrid, y “un extraño viajero”, Salko Hamzic, periodista servio, cuya misteriosa desaparición abre la puerta de una nueva dimensión hasta ese momento absolutamente desconocida para ella: la memoria oculta y silenciada de los presos de los campos de trabajo forzados que construyeron obras públicas durante las primeras décadas de la dictadura. Mediante unas fotografías olvidadas, el rojo de una noche de pasión amorosa se disuelve en el blanco y negro de la realidad de las desvalidas figuras de los condenados por el Régimen en los años cuarenta, cincuenta y primeros sesenta, el otro tiempo de la narración, hecha presente no sólo por el descubrimiento de la mencionada colección de imágenes, sino también por ese “universo paralelo”, por “esa realidad poliédrica y fragmentaria de Internet”, en la que se instala la protagonista, de esta forma, la indagación histórica en aspectos poco conocidos de la represión franquista, salpimentados sabiamente con pequeñas dosis de elementos propios de la novela negra, deviene definitivamente en una trama de intriga que atrapa al lector hasta su tan inesperado como sorprendente final, al tiempo que despiertan en él una mirada crítica hacia una realidad de nuestro pasado reciente poco o nada conocida.

   La Sierra Norte de Madrid donde se desarrolla la historia cobra un protagonismo importante hasta llegar a ser un personaje más, o mejor aún, un personaje diferente, casi un territorio mítico al uso de los grandes novelistas –un paisaje del alma en el ámbito de la Comala de Rulfo o, más próxima si se quiere, la Celama de Mateo Díez-, con nombres imaginarios de gran poder evocador: Brezo, El Acebo, etc. Se trata pues de un personaje telúrico que guarda secretos inconfesables e imprime carácter a sus pobladores, de una belleza abrupta y primitiva en su desolación, en su desnudez, en su silencio cómplice, un lugar que “guardaba una memoria de presos y penalidades, de trabajos forzados, maltrato y muerte.”, nos dirá el narrador en tercera persona frecuentemente instalado en la conciencia de Lucía, atento siempre a su evolución y cambio. Lo que cohesiona a su población -por extensión también a todos nosotros- es el hecho de haber compartido el mismo pasado oprobioso y haber silenciado ese infame secreto, la existencia a nuestro alrededor de multitud de dramas dormidos y ocultos.

En definitiva, Un extraño viajero es un cóctel narrativo en el que se mezclan con mano precisa un poco de historia, algo más de compromiso y denuncia, y un mucho de entretenimiento, es una historia de fantasmas que solo rescatándolos del olvido podrán descansar en paz. Manuel Rico nos propone un ajuste de cuentas con nuestro pasado en forma de amena meditación histórica y de profunda reflexión sobre la identidad (¿quién fue Humphrey Slater? ¿y Elio Andric o Salko Hamzic?-, que nos invita a la reflexión acerca de la terrible y vergonzosa represión franquista, por todos silenciada y de la que en cierto modo, somos partícipes, su mancha seguirá emborronando nuestra historia hasta que la conjuremos sacándola a la luz. Como dice a sus hijos Atticus Finch, el valiente abogado protagonista de Matar a un ruiseñor, “uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence”. Lucía, que lee el libro de Harper Lee, lo sabe y lo intenta; Manolo Rico lo logra.



MANUEL RICO, UN EXTRAÑO VIAJERO, Sevilla, Algaida Editores, 2016.