CASABLANCA

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FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

viernes, 22 de diciembre de 2017

CLASE MAGISTRAL DE MIGUEL ÁNGEL LAMATA EN EL IES SEGUNDO DE CHOMÓN DE TERUEL







Ayer, el realizador aragonés, Miguel Ángel Lamata, ofreció dentro del programa ENSEÑARTE una actividad complementaria escolar para alumnos de 1º y 2º de bachillerato de introducción al cine visto desde dentro, en la que habló de sus películas y de su profesión.  Lo acompañó el productor y profesor, Raúl García Medrano, director del Festival de Cine de Comedia de Tarazona, que expuso esa visión tan olvidada y lejana del glamour del cine, como es la de buscar financiación y, quien sabe, tal vez, poner dinero y terminar perdiéndolo, por sus manos han pasado películas emblemáticas del cine aragonés actual, que comienzan a crear el tejido suficiente como para que podamos hablar de que ya existe un cine, como mínimo, hecho en Aragón, algo hace algunas décadas impensable, es el caso de películas tan importantes en los últimos años como las de Paula Ortiz, De tu ventana a la mía (2011) y La novia (2015) o Bendita calamidad (2015), de Gaizka Urresti, y Nuestros amantes (2016), de la que se habló por extenso por ser una película que parcialmente se rodó en Teruel.

GARCÍA MEDRANO

Aquí subo algunas foticos de la charla:









MIGUEL ÁNGEL LAMATA
Miguel Ángel Lamata es guionista de cine y televisión y director.  En la década de los 90 escribió y dirigió varios cortos: Rencor visceral (1993), ¿Quién te pides? (1995) y Robando el rock and roll (2002), que además se hizo con varios premios en diversos festivales. En uno de ellos, el de Sitges del 93, Lamata conoció a Santiago Segura. Lamata debutó como director de largometrajes en 2004 con Una de zombis (2003), un filme de acción con toques de comedia y crimen que fue un gran éxito durante esas Navidades, además de ganar el Premio del Público en el Festival de Núremberg.

El siguiente proyecto de Lamata también fue Isi and Disi, alto voltaje (2006). 

      El tercer proyecto de Lamata es el más personal. Tensión sexual no resuelta (2010), dirigida y escrita por él, contó con reparto juvenil y de éxito en televisión: Amaia Salamanca, Norma Ruiz y Pilar Rubio, entre muchos más.

 En 2016 estrenó Nuestros amantes que cuenta la vida de Carlos (Eduardo Noriega) un escritor de guiones de cine de unos 40 años, frustrado profesionalmente y algo triste, e Irene (Michelle Jenner) que tiene unos 30 años y no tiene claro qué hacer con su vida. Sobre ellos aún planean las sombras de sus antiguas relaciones: María (Amaia Salamanca) y Jorge (Gabino Diego).
Os dejo el videoclip de la canción de Enrique Bunbury, "Hada chalada", magnífica:





sábado, 9 de diciembre de 2017

RESEÑA DE LA LUNA EN LAS MINAS, DE ROSA RIVAS




UN HOMBRE LOBO EN EL MAESTRAZGO


 Reseña publicada en la REVISTA TURIA NÚM. 124

Que viene el lobo… Caperucita y el lobo….Los tres cerditos y el lobo…Los siete cabritillos y el lobo… Un lobo hombre en París…Un lobo en el Maestrazgo… Un hombre en una mina… Un emigrante en Alemania… La luna en las minas, la última novela de la escritora catalana -alemana de residencia, adoptiva del Maestrazgo, ciudadana del mundo-, Rosa Ribas, premiada con el Galardón Letras del Mediterráneo 2017, nos cuenta la historia, entre fantástica y real, de “Joaquín”, un hombre sobre el que pesa una maldición que desde niño le obliga a vivir en soledad, sin familia, sin amigos, sin amor, en perpetua huída por ser diferente. Su abuela (en realidad no es su abuela, es una anciana a la que se lo encomiendan) se ocupa de él y de que no haga daño a nadie, pero cuando ella muere el joven comprende que no podrá evitar matar a cuantos quiere. Así que decide huir y emigrar a Alemania para trabajar en el turno de noche de una profunda mina, donde confía estar a salvo de su inexorable destino.

Los relatos protagonizados por hombres lobo, como cualquier otro tipo de monstruo (lo bello aspira a ser sublime y universal, lo monstruoso está relacionado al presente y a la reacción violenta ante lo otro, lo diferente. Esos “otros cuerpos” que ofenden y deben ser corregidos o marginados), son por lo general piezas literarias cercanas al género fantástico, a la categoría de lo extra-ordinario o de lo sobre-natural, que en la mayoría de los casos se usan como pretextos para elaborar sistemas simbólicos/morales –pensemos, por ejemplo, en El lobo estepario, de Herman Hesse- y paradojas religiosas o político-sociales, como es este caso. Ribas urde una novela alegórica con dos planos de lectura interrelacionados, fantástico y real, aquel protagonizado por un licántropo, este por un emigrante que debe abandonar su tierra para tratar de buscar solución a su problema o por lo menos dominarlo: educado por la abuela sabe que puede controlar a la bestia que lleva dentro y que no sea ella la que termine imponiendo su voluntad de matar; sabe que la razón debe imponerse al instinto y la cultura a la barbarie. Quiere ejercer, en definitiva, su libre albedrío para que su condición humana impere sobre la maldición –predestinación- de estar condenado a ser un monstruo. Junto a este tema principal, íntima y originalmente unidos, aparecen los de la inmigración, la xenofobia, la solidaridad y el amor.

Con La luna en las minas, Rosa Ribas vuelve a las tierras del Maestrazgo que tan bien conoce por haber pasado esa patria de todo escritor que son los veranos de su infancia y adolescencia en el pueblo de sus abuelos maternos, Vistabella. Como ya hiciera en El gran frío, utiliza este territorio mítico, duro y hostil, para aislar a los personajes y mostrar la dureza de un mundo rural que no es más que la metáfora de una sociedad sumida en el miedo, la superstición y la ignorancia, si en aquella presentaba a una niña con estigmas, en esta presenta a un niño estigmatizado, marcado por la violencia extrema de su padre, un hombre cruel y sanguinario que encuentra en la guerra civil española su hábitat natural para satisfacer su creciente necesidad de sangre y muerte.

Estructurada en dos planos temporales, el pasado en el que se irá desvelando el origen y la causa de la desgracia del protagonista, y el presente, progresivamente los dos momentos confluirán en una única trama que se convertirá en la huida de Joaquín hacia un final incierto, pero esperanzado. 

Rosa Ribas nos enfrenta a las contradicciones más terribles del ser humano, entre el lodo, la sangre, el viento, la nieve, el frío, el sol descubrimos que pertenecemos a la naturaleza y que algo salvaje en nuestro interior, ese Mr. Hyde, ese lobo que todos llevamos dentro, pugna no solo por hacerse visible, sino por dominar nuestras vidas, somos naturaleza, cierto, pero no tiene por qué ser salvaje, se puede y se debe domesticar. Su novela, visual e impactante, tiene tensión narrativa, un estilo ágil y además de ser entretenida, posee un aliento reflexivo y crítico muy fuerte.

ROSA RIBAS, La luna en las minas, Madrid, Siruela, 2017.






sábado, 2 de diciembre de 2017

CLASE MAGISTRAL DE MARISANCHO MENJÓN EN EL IES FRANCÉS DE ARANDA

El pasado lunes, tuvo lugar en el IES Francés de Aranda una actividad de presentación del programa ENSEÑARTE, promovido por la Dirección General de Cultural y Patrimonio del Departamento de Educación, a cargo de la investigadora Marisancho Menjón, titulada «Sijena y el alucinante mundo medieval».




Marisancho Menjón Ruiz ha publicado una veintena de títulos sobre historia local y sobre distintos elementos del patrimonio histórico-artístico de Aragón. Es autora de una docena de obras de divulgación, que en su mayor parte tratan temas relacionados con la historia, la cultura y el arte aragoneses. La historiadora Marisancho Menjón  publicó recientemente Salvamento y expolio. Las pinturas murales del Monasterio de Sijena en el siglo XX. En esta obra, narra las vicisitudes de los frescos del municipio oscense. La investigación desarrollada por la autora intenta clarificar lo ocurrido con los valiosos conjuntos pictóricos que conservaba el Real Monasterio de Sijena, situado en la provincia de Huesca, especialmente los de los frescos de la sala capitular que, hasta su incendio en 1936, constituyeron unas de las joyas del patrimonio artístico medieval en Europa.

En su charla, en esta ocasión dirigida a alumnos de 2º de bachillerato, dio a conocer la importancia histórica y artística del monasterio de Sijena y su condición de enclave emblemático en los albores de la Corona de Aragón y profundizó en el conocimiento de su maravilloso patrimonio, que alcanzó cotas sobresalientes en la Edad Media europea. Abordó también la figura de la mujer en los tiempos medievales, poco estudiada a pesar de haber tenido, como en este caso, un destacado protagonismo. Su exposición se ajustó fundamentalmente al siguiente esquema:




    El testamento loco de un rey Batallador (La cesión del reino de Aragón a las órdenes militares por el testamento de Alfonso I, que puso en peligro su estabilidad.)
 

   La niña que salvó un Reino y creó una Corona (la boda de Petronila con Ramón Berenguer IV de Barcelona, que supuso el inicio de la Corona de Aragón).

La fundación de Sijena: cuentan de una imagen que aparecía y desaparecía… (origen legendario de la fundación del monasterio, contrapuesto a los verdaderos motivos).
 
   El refugio de una reina que no se resignó a ser sólo “la esposa del rey” (la personalidad de la reina Sancha, fundadora de Sijena, y su estancia en el monasterio).


   Las maravillosas pinturas que asombraron al mundo. 

  La aventura de unas mujeres que viajaron a Jerusalén en plena Edad Media (las pinturas profanas de Sijena).
 
  Las “dueñas” de Sijena: mujeres que defendieron fieramente su independencia.


     Sijena, panteón real: el lugar donde la reina enterró a sus hijos. La historia gore de doña Blanca: la princesa-priora que desenterró a su hermano y se lo llevó a Sijena (y luego tuvo que devolverlo).


   El lugar donde trabajaron los mejores artistas.


  El cofre de los pergaminos (Sijena, archivo real: fue la primera sede de lo que hoy conocemos como Archivo de la Corona de Aragón).


   De cuando no había frontera entre Aragón y Cataluña.
   
   Los tiempos oscuros. Un incendio que no bastó para acabar con Sijena. La lucha por su supervivencia y su futuro.
   Os dejo algunas foticos:







martes, 21 de noviembre de 2017

CLASE MAGISTRAL DE... EN LA ESCUELA DE ARTES DE TERUEL







Siguiendo  con la propuesta de actividades de presentación del programa ENSEÑARTE, promovido por la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, el pasado día 20, en la Escuela de Artes de Teruel, el productor y realizador, Leslie Calvo, impartió una clase sobre diferentes aspectos relativos a la película Jota, de Carlos Saura.




Como miembro de la productora TRES MONSTRUOS,   explicó a los alumnos el proceso de producción de la misma, incidiendo de manera especial en aspectos como la fotografía o el sonido.
Subo una fotico de la charla



 
En La Jota, Carlos Saura nos propone un recorrido a través de veinte números basados en los ritmos de “La Jota”, que se inicia en las músicas más básicas y populares para acabar en aquellas propuestas más modernas y atrevidas, que deberán servir de base para el futuro de este poderoso ritmo.
Un trayecto apoyado en la fotografía de Paco Belda, y la escenografía desarrollada por el propio Carlos Saura, en la que participan los mejores músicos, cantadores y bailadores que ahora mismo pueden encontrarse en el mundo.
Jota es un largometraje vivo, rico y único, que no sólo propone una alternativa al público curioso de hoy día, sino que servirá al futuro como un documento histórico de recuerdo y consulta para todos los amantes de la música.
Aquí dejo el enlace a la página web de la película para aquellos que quieran conocer un poco mejor la producción de LA JOTA
Y aquí algunos videos de promoción


sábado, 11 de noviembre de 2017

MIGUEL ÁNGEL BERNA: CLASE MAGISTRAL DE PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA ENSEÑARTE EN EL IES VEGA DEL TURIA






El pasado miércoles día 8, tuvo lugar en el IES Vega del Turia una clase magistral del bailarín, Miguel Ángel Berna, como presentación del programa ENSEÑARTE: INVITACIÓN A LA CULTURA, que tendrá continuidad en institutos de la ciudad y de la provincia a lo largo de lo que resta de este primer trimestre, y que se implementará ya de manera reglada en el segundo.




ENSEÑARTE: INVITACIÓN A LA CULTURA es un programa impulsado por la Dirección de Cultura y Patrimonio del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, que pretende desarrollar la competencia cultural, artística, lingüística y  audiovisual para enseñar a disfrutar de la Cultura con mayúsculas, en sus diversas manifestaciones –literatura, teatro, música, danza, patrimonio, cine y otras artes visuales, etc.- proporcionando a los centros de enseñanza, en sus diferentes niveles, especialistas de probada competencia que a través de clases prácticas  presenten, informen y formen a los alumnos en sus  respectivas especialidades artísticas y culturales. De alguna manera, su pretensión última es completar la educación de los alumnos aragoneses, tanto en su vertiente curricular como humana, con la intención de proporcionar alternativas de ocio, con el objeto de enseñar a mirar, con el objetivo de enseñar a hacer cultura. Así como también quiere servir de vehículo de promoción, respeto y difusión del patrimonio aragonés.

En este caso, queríamos ofrecer como muestra inicial en la capital la propuesta cultural impartida por Miguel Ángel Berna. Subo cuatro datos para que sirvan de innecesaria carta de presentación de esta figura de la danza aragonesa, española y me atrevería a decir que universal.  
Con más de quince años de trayectoria, figura Miguel Ángel Berna como un destacado creador en nuestro país, entre la danza española y un revisado y actual folclore aragonés. Conocedor de la jota desde los 8 años cuando empezó a estudiarla en Zaragoza, y de otras disciplinas dancísticas como el ballet clásico, la danza contemporánea y el flamenco, propone Berna un lenguaje dancístico tan ecléctico como sus conocimientos. Fundó en 1990 su primera compañía, Danza Viva, y con ella su primera creación, Entre Dos. Con este montaje se alzó  con el Premio al Bailarín Sobresaliente en el Certamen de Danza Española y Flamenco de ese mismo año. Diez más tarde, en el año 2000, ganaría el Primer Premio de Coreografía del mismo concurso con La Templanza. Rasmia (1999), Solombra (2001), Tierra de dragón (2003) y Mudéjar (2003), un resumen de varios trabajos y momentos de su carrera artística con el que ha recorrido escenarios internacionales, algunos de sus primeros montajes. Savia Nueva (2006), espectáculo realizado junto a la cantante Carmen París, Amares (2007), Goya (2008), Flamenco se escribe con Jota (2009), La Pasión (2010) y Berna se escribe con Jota (2010) sus últimas creaciones. Desde julio de 2005, su compañía de danza es residente del Ayuntamiento de Zaragoza.” 
Dos de sus composiciones, Mudéjar y, en especial, Amares, tienen un fuerte componente turolense, en esta última presenta una versión coreográfica, onírica, simbólica, libre y poética de la historia de los Amantes, en ella fusiona estilos como el clásico, el flamenco, el rock y la danza contemporánea, con la jota. Una obra fantástica. Aquí os dejo alguna muestra. Disfrutadla




Aquí la promoción de Mudéjar





miércoles, 1 de noviembre de 2017

VOCES LÍRICAS TUROLENSES EN EL CINE (I): JUAN GARCÍA



La provincia de Teruel ha dado a la historia de la lírica cantantes de extraordinaria calidad, algunos, incluso, alcanzaron la categoría de “divos”, de hecho, proporcionalmente a su población es un número importante, contamos con tenores como Andrés Marín, Juan Francisco García Muñoz[1], Amable Leal Alegría o Pascual Albero[2], bajos como Victoriano Redondo del Castillo o sopranos como Elvira de Hidalgo y Carmen Gracia Tesán. Esta última, junto con los tenores García y Albero, tuvieron contactos con el cine y llegaron a protagonizar varias películas de las que vamos a ocuparnos en las siguientes entregas, tras esbozar una breve semblanza biográfica de cada uno de ellos. La de este primer cantante se puede encontrar en este mismo blog en las entradas dedicadas a su persona.

Juan García y el cine.

Con la llegada del sonoro, Hollywood, para mantener los nuevos mercados extranjeros, planteó el rodaje de versiones en distintas lenguas e, incluso, las grabaciones de películas directamente filmadas en los idiomas más importantes, entre ellos el español. Así, esta circunstancia conllevó un flujo constante hacia Estados Unidos de directores, escritores, actores, cantantes, etc.

En este orden de cosas, Juan García, hombre de su tiempo, de temperamento inquieto y despierto, como hemos podido comprobar, se sintió en todo momento atraído por todas las modalidades nuevas de su arte y vislumbró el enorme potencial de futuro de algunas de sus nuevas posibilidades: grabó numerosos discos, cantó en directo para emisoras de radio y, como no podía ser de otra manera, sintió la llamada del cine. 

En una entrevista de mayo de 1930, anticipaba su intención de viajar a Norteamérica para participar en los rodajes de varias películas sonoras, incluso descubría que en la primera de ellas interpretaría el papel de un baturro y, por supuesto, como no, cantaría jotas; sin embargo, aun a pesar de que él se mostraba encantado con la idea, su en ese momento representante, Casaseca, ya advertía que quedaban flecos por atar en lo relativo al aspecto económico y el contrato estaba sin firmar. Lo cierto es que al final nunca se llevó a efecto. 

En una nueva entrevista concedida con motivo de su triunfo en la “Verbena de la Regiones”, en el Pueblo Español de Barcelona, en julio, seguía barajando la idea de participar en el cine, pero en esta ocasión para la Paramount en París, “encarnando un personaje de gran fuerza racial, que sea una rotunda refutación de las burdas españoladas que por ahí se exhiben”. De hecho, incluso en alguna ocasión, habló de protagonizar Doña Francisquita, película que efectivamente se realizaría en 1934, pero en la que no intervino. 

Más adelante, en el otoño de ese mismo año, en una entrevista concedida al diario bilbaíno, El Nervión, coincidiendo con su actuación en el Teatro Buenos Aires de la ciudad, explicaba sus nuevos proyectos cinematográficos con las siguientes proféticas palabras: “Me han hecho muchas ofertas las Casas de Cine, pero en esto quiero hacerme pagar mucho. Estoy principalmente en tratos con la ‘Paramount’. Ya veré de aceptar, no es ahora precisamente. Lo que me parece es que el cinefón va a cerrar muchos teatros, visto el impulso que está tomando. La música se extenderá más, pero a los músicos les perjudica. Y el público lo aceptará bien por la economía primero y porque la obra no se desarrollará en el marco reducido de un escenario, después. Lo que pasará a los tenores es que a los malos pueden hacerles pasar por buenos, como la voz puede amplificarse […]” 

Su primera colaboración con el medio se produjo en 1933, año en el que se rodó el documental Zaragoza, imágenes de la capital de Aragón explicadas con su voz, al tiempo que también cantaba algunas jotas. Esta grabación acompañó durante varios años a películas de éxito en su exhibición. 

En julio de 1934, El Heraldo de Madrid y el Abc recogían la noticia del inminente rodaje –para septiembre- del guión de Ramón Martínez de la Riva, Rosa Marina, una película que abarcaría desde el aspecto social hasta la revista cinematográfica, sería protagonizada por Raquel Meller, y en la que intervendrían también Juan García y su orquesta. De la película se harían dos versiones, una española y otra francesa. Nunca se hizo.

FOTOGRAMA DE LA PELICULA
Sería en abril de 1935 cuando inició una corta carrera cinematográfica de la mano de Edgar Neville, para quien interpretó un breve “sketch”, de 30 minutos, significativamente titulado, Do-re-mi-fa-sol-la-sí o La vida privada de un tenor (Parodia de zarzuelas)[1], escrito por el propio Neville (en principio se iba a titular “El hijo del tenor” y la protagonista iba a ser Eva Arión), con música del maestro Jacinto Guerrero y realizada en los Estudios CEA, junto con Conchita Leonardo (Marieta), Amalia Sánchez Ariño (La tenora), José Martín (El violinista), Alfonso Ponce de León (El pianista), Pepito de la Mota (El niño) y el propio García en el papel protagonista del tenor, de quien destacó la prensa de la época además de su voz su “gran vis cómica”, como se puede leer en la siguiente noticia breve presente en Mundo Gráfico (1 de mayo de 1935)[2]

En los estudios de Ciudad Lineal, donde la actividad del trabajo va en progresión creciente, se ha rodado una película con el sugestivo título de Do, re, mí, fa, sol, la, sí o la vida íntima de un tenor, de la que viene a ser protagonista la musa inspiradora de Jacinto Guerrero, que ha escrito una partitura deliciosa, en que retoza la alegría característica del gran compositor, muy a tono con la índole humorística del asunto de este film, que interpretan con pleno acierto el tenor Juan García, auténtico prestigio del bel canto, ahora, además, revelado como actor de gran vis cómica; Conchita Leonardo, encantadora artista de sugestiva belleza y moderna línea frívola, y la gran actriz de carácter Amalia Sánchez Ariño.

La cinta fue escrita por Neville para lucimiento del mismo Juan García. Reciclaría el asunto en el número 11 de La Codorniz, con el título de “El hijo del tenor”, aunque parece ser que con elementos mucho más disparatados. El paródico argumento se centraba en el descubrimiento del flirteo del tenor con su criada por parte de su mujer, conflicto que se relega a un segundo término al llegar el hijo de ambos para abrir un nuevo motivo de tensión en la pareja: la horrible voz del niño hace sospechar al tenor de una posible infidelidad de su esposa, hasta que el muchacho, tras las oportunas lecciones de canto, rompe a cantar y revela su talento. La cinta, eminentemente musical, contenía las siguientes canciones que interpretaba Juan García: “¡El sol! ¡El sol! La tenue luz del sol…”, “Nos vamos, nos vamos”, “¡Soy feliz!”, “Un telegrama”, “La primavera en flor” y “Yo era una pura doncella”.

En 1935, para Cifesa, con Benito Perojo como director, colaboraría en la grabación de Rumbo al Cairo[3], una cinta que alcanzó un importante éxito comercial, que puede ser considerada como buena comedia musical de corte europeo, estrenada primero en Barcelona, en el Cine Cataluña, el 19 de septiembre de 1935, y en el Cine Callao, de Madrid, el 14 de octubre, en ambas ciudades con muy buenas críticas. El guión era del propio director, basado en un argumento de Alfredo Miralles, diálogos de Neville y música de Jacinto Guerrero, protagonizada por Miguel Ligero, Ricardo Núñez, Mary del Carmen, Luchy Soto, José Calle, Carlos Díaz, Leo de Córdoba, Rafael Calvo y Enriqueta Soler, con canciones de Juan García, doble en la cinta del protagonista que se supone cantante famoso. En suma, se trata de una comedia musical de enredo de la que se conservan poco más de 50 minutos, en la que no faltan los gags, ni los diálogos humorísticos y absurdos –sin duda debidos a la mano de Neville-, ni la canción pegadiza, escrita por Juan García, que daba al film un cierto aíre de misterio y que todos los espectadores salían tarareando de los cines. Llegó a hacerse muy popular y decía así[4]:

Rumbo al Caíro va la dama

en su yate occidental,

con su mono y su negrito

y en la vela su inicial.

Su figura se recorta

como en una parición

apoyada en la columna

de la rueda del timón.

¿Qué quimeras acaricia?,

¿qué le aflige?,

¿dónde va

esa dama misteriosa…?

Rumbo al Caíro va la dama,

palpitante el corazón; 

rumbo al mundo del ensueño

y al país de la ilusión.


(Texto reproducido en Cinegramas, nº 91, junio de 1936)
PROTAGONISTAS DE LA PELÍCULA

La película narra las divertidas andanzas del protagonista, Jaime Noriega (Ricardo Nuñez, doblado por Juan García) y su amigo Quique (Miguel Ligero), durante un viaje al Cairo. Fiestas en la ciudad de Bellamar, bailes, canciones y aventuras se suceden en sus vidas, compartidos siempre con bellas mujeres. 

Sobre la música la crítica se mostró unánime y reconocieron su calidad en similares términos a los siguientes de La Vanguardia: “La música del maestro Guerrero, agradable, especialmente el leit motiv que da título a la citada, de composición melodiosa y línea sencilla. A señalar también el gusto con que canta las canciones el tenor Juan García.”[5]


Para concluir, diremos que Rumbo al Cairo se estrenó en Buenos Aires en el Cine Renacimiento, el crítico Andrés Rolando escribió sobre ella: “Es una pieza de grata amabilidad, de suave intrascendencia y de acentuada propensión festiva que consigue distraer al espectador […] Tiene también la película remarcados valores; la música original del maestro Guerrero y la fotografía que refleja hermosos paisajes de Mallorca”. 

Se estrenó también en Nueva York, donde el prestigioso crítico Harry T. Smith la juzgó “deliciosa y espumeante […] Sin un solo momento de seriedad, la alegre acción de este cuento fantástico mantiene al público divertido…” El film tuvo un exitoso recorrido mundial, se exhibió entre otros reconocidos coliseos como el Grand Theater de Manila, donde tras una semana de proyecciones, hubo de prorrogar otras ocho. Recaló también en Argentina y diferentes países de Sudamérica, consiguiendo en todos ellos grandes taquillas. En fin, todo un éxito que consolidó a Benito Perojo como director.

En un día de forzosa inactividad en el rodaje de Rumbo al Cairo, Benito Perojo aprovechó para grabar el cortometraje, ¡Corre mulilla[6]!, con Juan García y Ricardo Núñez como protagonistas y con el mismo operador, Fred Mandel. Se trataba de lo que podíamos considerar un videoclip de la época, es decir, una canción, la que da título al corto, puesta en imágenes (aunque no se conserva copia alguna de esta cinta, que Hernández Girbal recuerda como un mero divertimento, parece ser, según testimonios orales, que Juan García cruzaba la pantalla montado en un carro, durante el tiempo que duraba la canción del maestro Ledesma que él mismo interpretaba) El Noticiero Cifesa, nº 10 (noviembre de 1935) daba la noticia en los siguientes términos: “Juan García, el famoso tenor aragonés, ha filmado una canción. Lo ha dirigido Benito Perojo. El film se titula ¡Corre mulilla! Y nosotros tenemos la seguridad de que el público no ha de ir remiso en correr a verla y a aplaudirla”. Se estrenó como complemento de Rumbo al Cairo, sin que el nombre de Perojo figurase en las portadas, el 14 de octubre de 1935 en el cine Callao de Madrid.

En 1940 interpretó las canciones del corto de Julián Torremocha, ¡Quién supiera escribir!, con Teresita Arcos y Joaquín Carrasco. En la mayoría de los anuncios publicitarios incluidos en la prensa, se destacaba especialmente como reclamo la interpretación de las canciones de Juan García, lo que nos da idea de la popularidad de el tenor.

En 1941, junto al maestro Constantino Ferri, prepara la música para la película que Luis Marquina rueda en Roma titulada El último húsar, interpretada por los cantantes Sagi-Vela y Conchita Montenegro[7]

Parece que su última grabación fue el tema de la película española Marcelino, pan y vino, compuesto por Pablo Sorozábal realizada en 1955 en Buenos Aires para la “RCA”, de la que dejó también testimonio gramofónico[8].


De igual forma, entre sus grabaciones se pueden encontrar canciones de películas contemporáneas, es el caso de El Danubio azul, El Congreso se divierte, Desfile de candilejas, Gloria que mata, La canción del día (una de las primeras películas sonoras españolas, con música de Jacinto Guerrero), El precio de un beso (con José Mojica) y El canto del ruiseñor (primera biografía de Julián Gayarre, con el tenor Pepe Romeu encabezando el reparto).

Para finalizar con el popular tenor sarrionense y su relación con el séptimo arte, comentaremos una suculenta anécdota que lo vincula con el ídolo de masas, Carlos Gardel, con el que parece mantuvo una cierta amistad. En una entrevista, Juan García recordaba haber enseñado a Gardel a cantar jotas (seguramente el encuentro se produciría en el año 1928 o 1929), mientras que el argentino correspondió enseñando al turolense a cantar tangos, de los que grabó varios, entre otros el popular “Cicatrices”. Según señalaba, la jota “Los ojos de mi moza”, compuesta por Carlos Gardel y Terig Tucci, con letra Alfredo Le Pera, para la película “Tango Bar”, filmada en Long Island, Nueva York, en febrero de 1935, tiene el aire de la compuesta por nuestro tenor y que grabó con el título de “Mi corazón dice, dice”.




[1] Hemos buscado en la Filmoteca Española, en la de Barcelona y Valencia, pero no hemos encontrado la película.
[2] FOTO.  FOTOGRAMA DE LA PELICULA DO, RE, MÍ, FA, SOL…
[3] La película se conserva parcialmente en la Filmoteca Española, aproximadamente unos 40’.
[4] FOTOS DE LA PELICULA: CARTELES, PROTAGONISTAS, ETC.
[5] Esta canción fue grabada por la Blue Star Jazz en 100 años de jazz español, EMI, 2CD, 1997.
[6] Tampoco hemos podido dar con ninguna copia.
[7] FOTO DEL CARTEL DE LA PELÍCULA
[8] FOTO: CARÁTULA DEL DISGO DE MARCELONO, PAN Y VINO.





[1] Sobre su vida y trayectoria profesional  puede consultarse mi libro, Juan García. El tenor de los Reyes, Teruel, Ayuntamiento de Sarrión-Unión Musical, 2010. Contiene 4 CDs con grabaciones de ópera, zarzuela, plegarias, jotas y canciones populares.
[2] Para estos dos últimos puede consultarse mi libro Voces turolenses en la lírica. Amable Leal Alegría y Pascual Albero, tenores, Teruel, Muñoz Moya Editores, 2016.