RETRATO
DE LA SOLEDAD CREATIVA
O EL ARTE DE HACERSE INVISIBLE
Primero fue la
exposición Masats. Buñuel en Viridiana,
en el museo Pablo Serrano de Zaragoza, luego llegó el libro homónimo, una
coedición de Prensas Universitarias, el Gobierno de Aragón, el Centro Buñuel
Calanda y la Universidad Oberta
de Calalunya. En cierto modo se puede considerar el catálogo de la misma, pero
al mismo tiempo es una monografía con la que se inicia la Colección Luis Buñuel. Cine y
vanguardias.
Toda buena fotografía
esconde pequeñas píldoras de información en su presentación y supone un reto,
un esfuerzo añadido al espectador para vislumbrar, para tratar de ver más allá
de la literalidad de lo representado, en este caso, como las cebollas, tienen
distintas capas, para al final formar un todo único, un caleidoscopio que
refleja en imágenes el complejo mundo interior creativo de Buñuel a la hora de
encarar un proyecto cinematográfico. Aquí es donde acuden en nuestra ayuda los
textos de Antonio Ansón, Amparo Martínez y Agustín Sánchez Vidal, incluidos en
la publicación a modo de muletas con las que ayudar al profano a caminar de la
mano de Masats por el rodaje de una de sus películas más emblemáticas.
El texto de Antonio
Ansón, “Masats o el fotógrafo invisible”, nos
explica cómo, con la ayuda de los hermanos Saura, el en esos momentos
incipiente fotógrafo catalán se coló en el rodaje de Viridiana y se hizo invisible para hacer el retrato de la soledad
del creador “absorto, ausente del resto del mundo, dentro de su trabajo. A
solas.” Viridiana es la excusa, la
soledad de Buñuel el motivo. Luego nos resume la trayectoria vital y
profesional de Masats, destacando su importancia en la fotografía documental
española de finales de los cincuenta y principios de los sesenta.
Por su parte, Amparo
Martínez, en “La seducción de la libertad. Buñuel en Viridiana”, nos expone con claridad el maquiavélico plan urdido
para burlar la férrea censura, consistente en trabajar dos guiones técnicos,
uno, el que le entregó a modo de cebo para esquivar sus exigencias y, otro, el
que de verdad rodó, una auténtica bomba de relojería con nombre de beata.
Amparo concluye su revelador
artículo descubriendo la clave última de la libertad creativa de Buñuel y nos
las da en forma de respuesta del realizador a su colega de profesión, Nicholas
Ray, quien durante el transcurso de una cena le preguntó por el secreto de su
absoluta independencia dentro de una industria con tantas ataduras y
supeditaciones, a lo que el aragonés respondió para su desconcierto: “Pido
menos de 50.000 dólares por película”.
Cierra estas guías
esenciales el trabajo de Agustín Sánchez Vidal, “El sexo de la cámara”, en el
que el especialista en Buñuel se formula una serie de preguntas sobre el film (por
qué ha resistido tan bien el paso del tiempo cuando incluso desde la escritura
del guion fue tachada de anticuada; cuál fue la causa de la diferencia de trato
y recepción con la coetánea de Berlanga, Plácido,
no menos crítica con la caridad cristiana y, por último, por qué no gustó
tampoco a ciertos sectores de la izquierda), sus respuestas nos revelarán
algunas de las claves fundamentales para comprender su universo fílmico.
El libro, bien editado,
pero sin lujos ni alardes, se cierra con las fotografías de la colección
agrupadas en cinco momentos del rodaje que nos muestran las diferentes
actitudes y estados de ánimo del director al dar los últimos retoques al guion,
interactuando con el equipo técnico, ante la cámara y trabajando en exteriores
e interiores. Masats se nos muestra como un cazador de imágenes natural e
innato, en ellas destaca sobremanera la ausencia de lo superfluo, su sencillez,
la eliminación de todo aquello que turbe o impida la redondez del mensaje,
definiendo con sobria perfección el contexto, su “ahora” y “aquí”, pero siempre
insinuando algo más, sugiriendo otras posibles lecturas, sembrando en el
espectador la semilla de la reflexión. Podríamos afirmar que su concepto
fotográfico es austero, similar en cierto modo a la forma de rodar de Buñuel,
tendente siempre a simplificar y a economizar costes.
Masats.
Buñuel en Viridiana nos
presenta a dos genios trabajando en sus respectivas artes frente a frente y nos
ayuda a entenderlos un poco mejor.
Antonio Ansón y Amparo Martínez
Herranz (eds.), Masats. Buñuel en
Viridiana, Zaragoza, Prensas Universitarias, Gobierno Aragón, Universidad
Oberta de Catalunya, 2017.
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