CASABLANCA

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FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

domingo, 4 de marzo de 2012

LUCAS A. YUSTE MORENO. POETA DE MONREAL DEL CAMPO(I)

Lucas A. Yuste Moreno nació en Monreal del Campo el 18 de octubre de 1925, por tanto, y atendiendo a su fecha de nacimiento, podemos afirmar que pertenece a la generación poética de los años cincuenta, formada, entre otros, por Ángel González, Caballero Bonald, A. Costafreda, José Mª Valverde, Carlos Barral, José A. Goytisolo, Gil de Biedma, José Ángel Valente, Claudio Rodríguez y Francisco Brines. Sin embargo, ni vital ni poéticamente mantiene vínculos de ningún tipo con ellos, pues en su mayoría proceden de una burguesía acomodada y su formación es universitaria, mientras que Yuste Moreno es un poeta de extracción social humilde (agricultores) y netamente autodidacto, más próximo, como se ve, a un Miguel Hernández. Pese a todo, sí tiene un elemento en común con sus coetáneos: la pérdida de la infancia, el recuerdo de una niñez marcada por una posguerra y sus secuelas como el hambre, el miedo y la carencia de libertad. Él mismo así lo testifica:
 
Soy de  esa generación que llaman del silencio,
con una infancia llena de grandes frustraciones y el pensamiento ausente, mezclado con las cosas,
inútiles, que el tiempo me puso entre las manos...
(Surcos, p.13)

La infancia perdida y la guerra son constantes en su poesía, pero por encima de todo, la muerte de su padre (para consultar el testimonio de una de sus hijas RECUERDOS DE UN PASADO QUE NO PUEDO OLVIDAR), fusilado al comenzar la contienda, marcarán profundamente su personalidad y su poesía ("Doce fusilados", "La violencia violenta", etc.). A partir de ese momento, bruscamente, el niño se convierte en hombre y debe trabajar para sostener a su familia
Se me iba de las manos
el arado, y no tenía
cumplidos los once años.
La yunta, que intuía
mi corta edad, me miraba
asombrada y sin engaño.
Y yo le hablaba a la yunta,
con vozarrón desusado,
como si ya fuera un hombre
quien empuñaba el arado (Surcos, p.82)

 La permanente sensación de haber perdido la guerra y su infancia, unida a  un autodidactismo entendido como perpetua condena a la ignorancia -"Me inicié en la poesía ignorándolo todo, absolutamente todo que pudiese tener algún contacto, aunque fuese mínimo, con la misma (...) Hacía versos intuitivamente y me da la impresión de que todavía sigo haciéndolos"-, y un constante deterioro físico, conforman en nuestro poeta una autoconciencia de rechazo social que le lleva a una suerte de exilio interior que se agudiza con la necesidad de abandonar su pueblo y emigrar en busca de mejor fortuna:
   El pueblo de mi infancia está vacío
ya no guarda poemas en sus calles;
la ausencia es un quejido, acongojado,
que anida entre mis manos emigrantes"
 (Poemas, p.27)
Recala en Barcelona, ciudad en la que trabaja primero en una fábrica textil y después como encargado en una joyería. Allí compone prácticamente toda su obra poética y muere el 10 de febrero de 1994.
Una aproximación al estudio de su obra poética se puede consultar en mi artículo APUNTES PARA EL ESTUDIO DE LA OBRA DE LUCAS A. YUSTE MORENO

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